Recuerdo que cuando me inicie en este mundo del baloncesto alguien me dijo: "Si no sabes botar con la derecha, yo lo haré posible. Siéntate en esa silla que tienes tras de ti y ponte a defender, no puedes caer porque ella te soporta. Si tu campo de visión se limita al suelo, seré responsable de que veas más allá. Pero recuerda algo: cuando seas líder, todo volverá a empezar." He sido jugadora y puedo firmar que aquellos que me dedicaban su tiempo no lo hicieron en vano. Ellos me marcaron, sí, pero de una manera especial. Con su experiencia, su constancia, pero sobre todo, con su propia personalidad. Entrenadores con esencia, al final, marcaron la diferencia.
Para todos aquellos entrenadores. A veces cometemos el error de caer en la rutina, caminar lo que ya caminamos, volver a escribir lo escrito. Pero, ¿qué hay de ti? ¿Dónde dejaste de ser tú mismo?
Desde que nos iniciamos como técnicos es imprescindible una buena base y formación, con suerte, con los mejores. Pero una vez que tenemos el diplomita en la mano que te capacita para realizar tu papel, algunos tropiezan en "ahora comenzaré a volar". Perdóname si corrijo, pero ahora tendrás que buscar todas y cada una de las plumas que formarán esas alas, si es que tanto deseas volar. Cuando termines de ello, aprende a moverlas, que ya te digo no es nada sencillo. Despega y, si lo consigues, cuidado con los pájaros. Y, si has llegado hasta aquí, ahora continúa volando, eso es lo complicado.
Coge a un grupo de niñas que apenas sepan lo que significa la palabra baloncesto y, si eres capaz, hazlas llegar muy lejos, que sean las mejores. ¡Ojo! no sólo las mejores para ti...marca la diferencia. Grita y riñe, ríe y llora, abraza y anima...siempre siendo TÚ. No intentes imitar a nadie. No quieras aparentar algo que no eres. No quieras posibles de otros, que para ti son imposibles. Tan sólo se tú mismo y señala tu línea de posibilidades, que ojalá sea infinita. Ya te llegarán los premios, medallas y reconocimientos. Pero empieza de cero.
Sin duda, mi mayor regalo son ellas.
¿Un secretillo?...Un escultor no sólo modela, crea una obra de arte.
1 comentario:
Aunque sea tarde, nunca es demasiado para decirte que a pesar de la estatura que tienes eres una persona muy grande. Tus cualidades, tu saber estar, tu genio y que más decirte... Extiende tus alas y no pares, sabes que tienes que seguir luchando porque a tu lado tienes a una juventud que hay apostar por ellas. Aletea fuerte y con ganas, los demás estamos contigo. Mil besos.
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